Dicen que creamos en función de lo que creemos. Esta premisa es fundamental en los procesos terapéuticos que llevo a cabo, donde suelo trabajar con visualizaciones e imágenes para que tu mente se abra a ver algo más, a ver las infinitas posibilidades que están a tu alcance.
Antes de mudarme a Noruega, participé en un ejercicio con un grupo de personas donde todos meditamos, visualizamos y plasmamos en papel lo que queríamos manifestar en nuestras vidas. Recuerdo haber dibujado un lago rodeado de un bosque, en el que yo estaba practicando SUP Paddle (stand up paddle). Era una visión clara y reconfortante de lo que deseaba experimentar en mi nuevo entorno.
Un año después, viviendo en Lillestrøm, mi hoy esposo me sorprendió con un paddle inflable, sabiendo que deseaba uno para llevarlo a todas partes. Me propuso ir a Jessheim, un lugar con una playa en un lago, para probarlo. Mientras estrenaba mi paddle, él me tomó una foto y video desde lejos. Cuando vi la imagen, me sorprendió el parecido con el dibujo que había hecho un año antes: estaba exactamente como lo había visualizado, sola en el agua, rodeada de pinos que bordeaban el lago. ¿Era esto la ley de la atracción en acción? ¿O el resultado de haber trabajado profundamente en mi subconsciente?
Estas experiencias me han confirmado que nuestra mente es una poderosa herramienta que, cuando se trabaja con intención, puede ayudarnos a materializar nuestros sueños y deseos. Las meditaciones, el arte y las visualizaciones son solo algunos de los instrumentos que podemos usar para reprogramar nuestro subconsciente, permitiendo que nuevas creencias y posibilidades se instalen en nosotros.
Tu espacio, tu refugio.
Ahora, quiero invitarte a que tú también explores esta herramienta para crear un ambiente familiar y acogedor en tu hogar, especialmente si estás en un país extranjero y aún no sientes que tu casa es verdaderamente tuya.
Tómate unos instantes en un lugar tranquilo y realiza el siguiente ejercicio:
- Cierra los ojos y visualiza tu casa ideal. Imagina cada detalle: los ambientes, la luz que entra por las ventanas, el tipo de decorado y muebles. Recorre tu casa mentalmente, comenzando por la cocina, luego el comedor y la sala, y finalmente los cuartos y el balcón o terraza. ¿Qué elementos la hacen especial? ¿Qué colores predominan? ¿Qué tipo de vecindario es? ¿Hay plantas? ¿Dónde pasarías más tiempo?
- Abre los ojos y anota todo lo que viste, sin escatimar en detalles. Ahora, piensa en una canción que asocies con esa visualización. Busca esa canción en Spotify o en tu servicio de streaming favorito y escúchala al menos una vez al día durante tres semanas. Esta práctica ayudará a que tu mente asocie esa melodía con la casa de tus sueños, transformando lo que antes era un deseo lejano en una posibilidad más cercana y tangible.
De la visualización a la realidad.
Es hora de pasar a la acción. Toma los elementos que más te hayan inspirado de tu visualización y busca un rincón en tu casa donde puedas recrear algo similar. No necesitas un gran presupuesto, solo creatividad y amor por lo que estás creando. Puede ser un rincón en tu dormitorio, una oficina en casa, o incluso un espacio de lectura en la sala.
Por ejemplo, yo creé un pequeño oasis en mi sala para leer, ya que adoro los libros físicos (aún no me acostumbro a leer en tabletas o laptops). Con muy poca inversión, convertí un espacio de 1m² en mi paraíso personal. Compramos una mecedora en IKEA, dos estantes y una planta con un aire tropical, común en Noruega. Añadí mis libros favoritos, una foto y una figura de Buda. Cada vez que lo veo, me transmite una sensación de relajación y paz, el lugar perfecto para leer y desconectar.
Tu hogar, tu historia.
Espero que esta lectura y estos ejercicios te inspiren a crear tu propio oasis en casa, transformando tu espacio en un verdadero hogar al que siempre quieras regresar, sin importar en qué parte del mundo te encuentres.
Me encantaría conocer tu historia y cómo has logrado crear un ambiente familiar en tu hogar lejos de casa. ¿Qué elementos son esenciales para ti? ¿Qué cambios has hecho para sentirte más en casa?
Te invito a compartir tus experiencias en los comentarios. ¡Hagamos de este espacio un lugar de inspiración y apoyo mutuo!
Gracias por leer.
Un fuerte abrazo,
Dari
Cómo ser feliz viviendo fuera?
Emigrar es un gran reto, y por más que ya hayas dado el gran salto de encontrar un nuevo hogar, un nuevo trabajo, y estar en un nuevo ambiente, encontrar la felicidad en un nuevo país es el mayor reto…
Creando tu hogar en tu nueva casa.
Cuando me mudé de Perú a Noruega a comenzar una nueva vida y familia necesité crear espacios que para mi fueran familiares y cálidos, porque sentía que dejaba atrás, entre muchas otras cosas, el mar Pacífico…
Después de vivir un año en Noruega fue dura la adaptación y extrañaba mucho, así que decidí buscar la belleza en las pequeñas cosas y de la mano del arte, comenzar también a canalizar esas emociones.
El poder de la visualización. Hasta que no lo intenté, no me di cuenta de lo tangible que puede ser. Vivir en otro país es una oportunidad para empezar a crear nuestro espacio, una nueva vida, con la mente, pero sobretodo con el alma y corazón.
Me encantó tu historia Dari.
Un abrazo visualizado!
Visualizarlo nos acerca a nuestros deseos. Luego nuestra mente inconsciente y conciente nos va acercando a lograrlos con cada decisión y cada paso. Gracias por tu compartir Cesar.